Cuando escuchamos hablar de maridaje lo primero que se nos viene a la cabeza es la relación que debe tener un vino con cierto plato de comida.
Así se forjaron grande mitos como que el pescado se marida con vinos blancos y otros tantos que no forman parte del análisis. Es importante ahondar en el inevitable maridaje que debemos atender en virtud del clima que nos rodea.
Definitivamente NO es placentero el mejor Cabernet Savignon con 10 años de guarda en un mediodía de verano con 36° C a la sombra, ni tampoco un Pinot Grigio acompañando un guiso de mondongo cuando el termómetro marca 2 grados.
Por ello y ante la inminente llegada de la primavera estos varietales pueden ser de la partida ante cualquier evento que se realice durante esta temporada del año.
Detallando algunos vinos especiales para esta época, los vinos rosados (no los dulces) y los tintos de baja potencia son una gran opción, entre ellos, Cabernet Franc, Merlot, Pinot Noir, Garnacha y Criolla.
Rosados:
Cordero con piel de lobo Rosé, Mosquita Muerta
Hey Rosé, Matias Riccitelli
Pala Corazón Rosé, Lucas Niven
Cabernet Franc:
Gran Enemigo, Alejandro Vigil
Ala Colorada, Las Perdices
Ciruelo, Finca Las Glicinas
Merlot:
Riccitelli, Matias Riccitelli
Catalpa, Atamisque
Mara, Ernesto Catena
Pinot Noir:
Luca, Luca
Zorzal Terroir Único, Juampi Michelini
Manos Negras, Alejandro Sejanovich
Garnacha:
Estancia Los Cardones, Alejandro Sejanovich
Desquiciado, Gonzalo Tamagnini
Criolla:
Proyecto Las Compuertas, Durigutti
Criolla Argentina, Lucas Niven
Sir Robert